Así comenzó la jornada: con puntualidad scout y con los relojes adaptados al cambio de hora. Juan Cristóbal de Haro Ruiz (Kiki) había anunciado tiempo soleado con temperatura entre los 14 y los 22 grados y viento moderado de unos 10 kilómetros por hora. El domingo 29 de octubre de 2017 se celebraba en El Torcal de Antequera (Málaga) el Día de la Amistad Scout y Guía con participantes de Málaga, Granada, Sevilla y Córdoba. Un esfuerzo colectivo que había capitaneado la Guilda Jabalí y un ejemplo de capacidad organizativa en la que unos pocos habían conseguido aglutinar a más de sesenta compañeros.
Kiki, en el grupo de WhatsApp creado al efecto, había repetido los consejos habituales, aunque en esta ocasión se omitía el chubasquero y se añadía la pañoleta para practicar en ella “el nudo de la amistad”. Se había escogido una buena ruta, la denominada “amarilla”, de dificultad media y que describe el Halcón de Entresierras como “sendero maravilloso, descubriendo las formaciones kársticas de El Torcal, su flora, como por ejemplo la flor del falso azafrán y el arce de Montpellier, entre otros, y unas cabrillas simpatiquísimas”. Una descripción entrañable que los asistentes al encuentro pudieron completar con las explicaciones científicas que ofreció en un audiovisual el Centro de Interpretación del paraje cuyos visitantes alternaban su tiempo cultural con un refrigerio en la cafetería anexa para recuperar fuerzas después de la caminata y antes de la comida en la zona del camping.
Los veteranos scouts y guías, acompañados de sus familiares, disfrutaron en el restaurante del camping cercano de un menú exquisito a precio razonable, que permitía elegir entre paella o migas, en el primer plato, y entre churrasco con patatas a lo pobre y verduras o merluza a la marinera, en el segundo. De postre, “tarta de la abuela”. Mas una consumición o bebida por persona. Todo por 12 euros. Nada que envidiar a quienes a esa misma hora almorzaban en los restaurantes de lujo de la zona.
Aprendieron a hacer el Nudo de la Amistad, que a algunos les recordaba los gusanitos que con “fideos de plástico” hacían en su infancia. Pero la lección principal fue esa: la fuerza de iniciativas que, como la visita a El Torcal de Antequera, pueden llevarse a cabo de abajo a arriba, en este caso desde una guilda.
Para su casa se llevaron abundante información sobre la Federación AISG Andalucía, el Centro Internacional de Acampada Scout y Guía “Valle Scout” y las acciones solidarias que algunos veteranos y veteranas están llevando a cabo en comunidades de sus respectivas provincias.
Ya es habitual que en el grupo de WhatsApp, al finalizar la jornada, cada viajero comunique que ha llegado bien a su lugar de procedencia.
“Ahora…¡A descansar!…sed felices haciendo felices a los demás”. Eran las 0:01 horas de la madrugada.
Rafael Contreras Ojeda
Gabinete Prensa AISG Andalucía